miércoles, 12 de noviembre de 2014

Remembrance Day



In Flanders fields the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place; and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.

We are the Dead. Short days ago
We lived, felt dawn, saw sunset glow,
Loved and were loved, and now we lie
In Flanders fields.

Take up our quarrel with the foe:
To you from failing hands we throw
The torch; be yours to hold it high.
If ye break faith with us who die
We shall not sleep, though poppies grow
In Flanders fields.

 
   

jueves, 2 de octubre de 2014

Dime cómo están tus cabinas y te diré cómo es tu barrio

 El otro día paseando por Londres me encontré con esto, y he pensado que merece una reflexión:


 Resulta que a algún ingenioso vecino de Archway se le ha ocurrido reutilizar la cabina de teléfonos como jardinera. Supongo que lo habrá hecho para evitar que corra la misma suerte que otras compañeras suyas.

 La triste desgracia de las cabinas de teléfonos en Londres es que, con la llegada de la telefonía móvil, quedaron obsoletas, pero no pudieron ser retiradas con dignidad porque eran un fuerte estandarte turístico. Así que se han mantenido para que todos los turistas cuando llegan a la ciudad sepan dónde están y se puedan hacer la foto.
 El problema es que también están siendo utilizadas para otras cosas menos bonitas de percibir. Todo acto para el que se dice aquello de hacerlo detrás de un coche, aquí se podría asemejar a hacerlo dentro de una cabina telefónica. Principalmente son usadas por más de uno y de dos como urinarios públicos, vertederos de basura, etc.
 Por supuesto, no todas están hechas un estercolero, porque si no, menuda imagen ibamos a dar a los turistas. Las cabinas que se encuentran por el centro y los barrios de la zona principal de Londres están muy bien cuidadas, están impolutas, mientras que el resto quedaron abandonadas a su suerte.

 Lo único positivo que se puede sacar de todo esto es que son una buena referencia de la calle y del barrio. Así que, si te vienes a vivir a Londres y no conoces los vecindarios, a la hora de buscar piso, fíjate en cómo están las cabinas de teléfono, porque así será el barrio.
 Pero no te quedes solo con la apariencia, porque viejas están la mayoría. Me refiero a que te acerques, abras la puerta y percibas su interior. Puede ser toda una experiencia.

 Desde aquí un aplauso a ese vecino/a/asociación de/ que tuvo la brillante idea de reutilizar la cabina antes de que lo hicieran otros.

martes, 15 de julio de 2014

British Summer Time: Black Sabbath & Crazy Horse

 Los últimos dos fines de semana tuvimos el privilegio de asistir al festival BST en Hyde Park, y de vivir, entre otras cosas, lo que seguramente sea el último concierto de la historia de Black Sabbath.
 También tuvimos la ocasión de romper de nuevo la maldición que años atrás nos había perseguido en cada intento de ver a Neil Young, y disfrutar de Crazy Horse por segunda vez en el plazo de un año.
 Pero con todo esto, no sería honesto de mi parte si no relatara la experiencia explicando por qué, a pesar de los dos tremendos conciertos, me ha quedado un poco de insatisfacción después de todo ello.
 Será que soy un poco inconformista y que me gusta buscar la perfección en los grandes momentos.

 Empezaré diciendo que el que no haya estado en un concierto en U.K. no sabe lo borrico que puede llegar a ser el público aquí. Esto es para verlo.
 Cuenta la leyenda que durante los 80' y 90' en España también se llegaron a vivir los conciertos con demasiada efusividad. Pero como yo eso no lo llegué a conocer, lo que tuvimos que vivir aquí el día de Black Sabbath no lo había visto en España en mi vida.
 También es verdad que en U.K. es distinto de lo que cuentan que pasaba en esa España de hace 30 años. Aquí las botellas y la "violencia" no llegan al escenario, se quedan solo en la masa de público asistente.
 El problema es que si a esto le añades que es un festival en Hyde Park, con las entradas agotadas (unas 50.000 personas según la organización, según mi experiencia personal 200.000 por lo menos), porque Black Sabbath no habían parado de anunciar que este sería su último concierto para siempre, donde la gente llevaba cociéndose con alcohol al sol desde las dos de la tarde, y el pequeño detalle de que aquí parece que los fines de semana necesitan descargar la tensión de llevar el bolígrafo incrustado en el culo el resto de la semana... Pues no fue el ambiente más adecuado para disfrutar del gran concierto del día, la verdad.

 Durante las horas de Motörhead, Faith No More y Soundgarden, los incidentes se pudieron ir sobrellevando, a pesar del amor que tienen en este país a los pogos que te los lían hasta en las canciones lentas más insospechadas (hablo de Black Hole Sun, de Soundgarden), y a pesar también de la lluvia constante de botellas de plástico (de agua o vino) y de minis de cerveza que, en ocasiones, pueden no ser de cerveza precisamente. Según nos han comentado, aquí eso es una práctica habitual.
 Pero cuando llegó el gran momento la cosa se intensificó. Todos querían estar los primeros, y la mayoría, que iba bastante perjudicada ya, entraba en el último momento sí o sí, por encima de quien fuese. Así que hubo que retroceder para poder respirar.

 En cualquier caso, nuestra posición final no habría estado tan mal si la organización del festival hubiese hecho las cosas como es debido.
 El sonido fue tremendo, el grupo sonó como un trueno y Ozzy lo dio todo. Pero la imagen que nos llegaba desde las pantallas a ambos lados del escenario era esta:
  ¿Dónde está Ozzy? Siiiiiii... Detrás de la torre de altavoces que la organización montó en el escenario justo por delante de las pantallas gigantes... ¡Olé sus cojones!
 Así que, siempre que el cámara centraba la imagen, solo veíamos a Ozzy de cuello para abajo.
 Cada vez que se movía de un lado a otro del escenario, tú intentabas seguirle con tu cabeza y cuando ya le pillabas ¡pumba! El cámara centraba la imagen de nuevo.
 Eso si, el concierto fue tremendo. Es increíble que el Sr. Osbourne, gracias a todas sus tonterías habituales en el escenario, no aparenta la edad que tiene ni lo machacado que debe estar.

 Afortunadamente, la organización se dio cuenta del error y en los días posteriores reajustó la imagen para que la torre de altavoces no estorbara a los monitores. Pero el día de Black Sabbath, el único día que necesitamos mirar a la pantalla, nos hicieron bien la puñeta.
 Aún así, vuelvo a repetir, el concierto estuvo genial. En ningún momento pareció que fuese a ser el último concierto de su vida, no ofrecieron nada especial o diferente por serlo, pero sonaron impecables.

 La semana pasó y llegó el turno de Neil. Para mi, el concierto de este año.
 Que muchos pensarán cómo puedo decir esto habiendo visto una semana antes la despedida de Black Sabbath pero ¿qué quereis que os diga? Si yo con Crazy Horse no puedo ser racional. Pero por otro lado, es que dieron un concierto mucho más sorprendente, aunque les faltara una.

 Ese día se presentó bastante más tranquilo en cuanto a la audiencia que había poblado el parque. Hubo menos gente y la que hubo fue en otro rollo totalmente distinto. La tarde había transcurrido con el sonido de grupos bastante relajados y la gente disfrutando de un día de picnic por toda la explanada del festival.
 Finalmente llegó el turno del segundo cabeza de cartel del día, The National, un grupo bastante popy que aquí ha tenido mucho éxito, por lo que ví, entre las nuevas generaciones y las Juventudes Hipsterianas.
 No sabemos muy bien por qué, pero la gente lo vivía intensamente con cada canción, y a los fans de Neil Young se nos podía detectar fácilmente porque asistíamos estupefactos, sin ni siquiera pestañear, a la alegría colectiva de los jóvenes que se encontraban viendo a este grupo. No entendíamos muy bien dónde estaba ese sentimiento tan fuerte en esas melodías tan insulsas. Bueno, por lo menos para nosotros. Igual se debió al vino.
 De hecho, en uno de los momentos, nos miramos y comentamos que si a estos niños ese grupo les estaba pareciendo la hostia, cuando saliesen los viejetes que venían detrás lo iban a flipar con la caña que iban a meter.

 El caso es que no quisiera meterme mucho tampoco con estos jóvenes, ya que ese día me hicieron el mejor regalo del mundo.
 Al acabar el concierto de The National, se fueron todos para afuera cual estampida, imagino que a cenar, beber, aseos, etc, y yo, habiendo llegado a Hyde Park solo hora y media antes del gran concierto del día, fui escalando puestos hasta colocarme prácticamente delante, y pude disfrutar del show de Crazy Horse desde una posición privilegiada en esa inmensidad de explanada.
 Por eso, desde ese día, mi amor incondicional a las Juventudes Hipsterianas. Y mis deseos de poder compartir muchos más festivales con ellos.

 También ayudó bastante a esta deserción el hecho de que mientras esperábamos para que comenzara el concierto de Neil se pusiera a llover, nada de importancia, una nube pasajera de diez minutos que hizo que se "limpiara" aún más el ambiente. No todo el mundo estuvo dispuesto a aguantar el chaparrón porque tampoco en ese momento debían de ser conscientes de lo que iban a ver.

 Lo que me llamó mucho la atención fue que mucha gente, a pesar de estar aún apretados entonces, empezó a abrir los paraguas. Si. Aquí te dejan meter un paraguas en un festival. No lo consideran un arma de agresión como en otros sitios y no te lo requisan a la entrada. Fue curioso.
 Además, menos mal que dejó de llover a tiempo y la gente los guardó, porque si no, no habríamos podido ver nada y entonces si que más de uno habría acabado con el paraguas incrustado en alguna zona de su anatomía.

 Afortunadamente escampó y Crazy Horse, con el tio Neil, salieron a darnos lo suyo, como solo ellos saben, y el set list, como siempre, fue una auténtica sorpresa improvisada.
 Entre las perlas que tocaron para nuestro gozo, tengo que resaltar Barstool Blues, una canción del Zuma que no tocan nunca, y que a mi me encanta berrear siempre por casa a los cuatro vientos, por lo que me dieron una gran alegría, así como Down By The River, que tampoco la sacan nunca a escena, y que fue un privilegio poder escuchar en directo. Además esta última se la dedicaron a su colega Billy Talbot, que no pudo estar con nosotros porque hace dos semanas sufrió un derrame cerebral leve y se está recuperando.
 Sin duda el concierto fue mejor que el que pudimos presenciar hace ahora un año cuando vinieron presentando el Psychedelic Pill. Ya que en esa ocasión, a pesar de que el nuevo disco era increíble, no dejaba mucho hueco en directo para los grandes clásicos que, al ser nuestra primera vez, queríamos escuchar.

 Aún así, a pesar de haberles podido ver por segunda vez, todavía me sigue faltando una más, aquella en la que por fin me toque a mi la china de poder ver en directo a Neil Young & Crazy Horse tocando mi canción favorita en el mundo, que no es otra que Like a Hurricane. (Aquí la enlazo con el video del Rust Never Sleeps, que para quien no lo haya visto, es para verlo).

 ¿Cómo puedo tener este gafe encima? No lo sé. Pero haber visto a Crazy Horse dos veces y quedarme de nuevo esperándola me pesa cada día más. Porque ya no sé si podré conseguirlo. Espero que si, que a la tercera tenga esa suerte. Ahora me queda rezar para que pueda haber una tercera, que los planetas se alineen, esten los cuatro sanos y por fin suceda.

 Y no es que no la estén tocando, no. En cada concierto, se monta el escenario y se cuelga el órgano junto a los focos, y ahí se queda, hasta que llega el momento de esa canción y desciende para que Frank "Poncho" Sampedro haga su parte con él.

 Para los que no sabéis de lo que hablo, aquí dejo la foto.
 En cada concierto, lo traen, lo montan, lo suben, y ahí espera durante todo el show. Pero las dos veces que les he visto, ha estado y al final, nada. El concierto ha terminado sin más.
 Entonces lo bajan, lo desmontan, lo guardan, y hasta la próxima.

 Así yo estuve todo el concierto mirando hacia arriba a ver si bajaba entre canción y canción, pero nada. Y al acabar, a guardarlo.
 Se ve que el pasado sábado no tenían el día tampoco para esta canción.
 Pero yo no perderé la esperanza hasta que lo consiga. Esto se ha convertido en una auténtica obsesión.





 Por este motivo, el mejor concierto de Crazy Horse, con el que ni habría sido capaz de soñar, solo pude disfrutarlo mientras duró. Después, en el recuerdo me ha quedado esa sensación de inconformismo.
 A pesar de todo, qué grandes son y cómo les quiero.



 En próximas entradas, prometemos más cosas positivas. See you soon. As soon as possible. 



 

 



 


 


 

jueves, 12 de junio de 2014

La búsqueda de piso o la Foreing London Odyssey

 Buscar un piso en Londres es una auténtica batalla, sobre todo si añadimos el inconveniente de ser extranjero en tierra extraña y la enorme burbuja inmobiliaria que en estos momentos experimenta la capital de Europa.
 Poder conseguir un piso para una sola persona es algo totalmente impensable (a no ser que ésta ya tenga cierto estatus laboral reflejado en su nómina cada mes), por lo que la mayoría de la juventud de Londres, y los no tan jóvenes, se ven obligados a rentar una habitación y compartir piso con otros tantos durante años.
 En cierta forma, hasta aquí todo estaría dentro de lo normal. Esto es lo que podría pasar en cualquier capital del mundo. Pero lo que hace distinta la situación en Londres es la cantidad de dificultades con las que hay que lidiar para encontrar un piso incluso pudiendo pagar la renta del mismo sobradamente.

 Antes de venir para la Gran Ciudad uno echa sus cuentas y sabe por cuanto valor al mes puede buscarse un piso de alquiler, de un dormitorio y en un barrio decente. Ve que las cuentas le cuadran tranquilamente por lo que se viene y comienza a buscar. Pero con lo que no cuenta es con el problema más importante, la inmobiliaria.

 Nosotros cometimos el error de empezar mirando por inmobiliarias sin saber que aquí no funcionan como en España.
 Aquí las "Real Estates" viven exclusivamente de la burbuja sin preocuparse de nada más.
 Tu llegas, les explicas bien lo que estás buscando (un piso de un dormitorio, por x presupuesto a la semana -aquí se estila poner los precios por semana-, en x zonas de Londres y amueblado), y ellos hacen una de estas dos cosas:
 1.- Mandarte todo lo que tienen sin ningún tipo de filtro y haciendo oídos sordos a lo que les has pedido y ya lo miras tu. Que para eso te pones a buscar tu por tu cuenta en webs y no les necesitas para nada.
2.- Intentar colocarte la mierda que no quiere nadie, porque como eres extranjero se piensan que no tienes ni puta idea de la ciudad.
 Esta última es la que más molesta. "-¿Eres de fuera? Ah, pues voy a enseñarte casas en este ghetto de aquí".
 Claro, con la demanda exagerada que hay, las casas buenas se colocan solas y las inmobiliarias tienen que intentar quitarse lo demás de encima.
 Lo que puedes hacer en este caso es coger al agente inmobiliario y decirle "Lo que no le enseñarías a un inglés no me lo enseñes a mi". Él no te hará ni caso, porque no te escuchan, pero tu te quedarás muy a gusto.

 A todo esto hay que añadirle que cuando los de la inmobiliaria te ven entrar, extranjero y sin tener mucho control sobre el idioma, directamente tienden a tratarte un poco como si fueses a pedir limosna, como si llegaras con una mano delante y otra detrás o fueses tonto por no dominar el idioma.
 Por otro lado, aquí tienen un problema bastante importante con el tema de las apariencias. Es muy importante en Londres la imagen que das a los demás, son muy... "formal", digamos. Aquí si vas a una entrevista de trabajo tienes que ir vestido como si no necesitases trabajar en toda tu vida :)
 Por ello, no os sintáis mal si lo primero que hacen los de la inmobiliaria cuando os vean pasar es echaros una mirada de arriba a abajo, como intentando calcular qué clase de persona eres, si un inmigrante muerto de hambre o un gentleman.
 Después por supuesto, ya te hacen una encuesta personal para ver de qué trabajas y cual es tu presupuesto. Si no tienes trabajo, olvidate.

 Te preguntan lo que estás buscando y por cuanto pero luego realmente les da igual, te intentan colocar todo lo que tienen, entre en tu descripción o no.
 En uno de estos sitios, le dijimos a la chica que nos atendía que queríamos algo por 300 a la semana como máximo (eso aquí por un piso de un dormitorio es más que de sobra, aunque ellos te digan que no) y la chica nos enseñó un piso horrible, en un sótano, por 325 a la semana. Mi compañero le dijo que no, que se pasaba de nuestro presupuesto y la chica, ni corta ni perezosa, le contestó que con el dinero que él ganaba al mes se lo podía permitir... ¿Perdona??? Me lo podré permitir, pero no me sale de los huevos...
 Y eso amiguitos es lo que yo, en cualquier otro momento de mi vida, le habría contestado con ese punto borde que Dios me dió, pero aquí con el hándicap del inglés solo pude quedarme ojiplática.

 En otra inmobiliaria, esta muy pija por cierto, pensamos que nos iban a enseñar casas mejores, por lo menos reformadas, y si, pero de nuevo en la zona chunga y del recoleto tamaño de un zulo.
 En esta, el chico que nos atendió me dijo que o subíamos nuestro presupuesto o ibamos a tener que mirar por otras zonas más baratas, y me quiso concertar otra cita en ese momento para enseñarme pisos por otra zona, que tampoco le habíamos pedido, y que estaba en una especie de isla incomunicada del transporte público, tan importante en Londres. Así que le dije que ya lo miraba yo tranquilamente y le llamaba. Ya te llamo yo, si eso. Que es como decir esperame sentado.

 Así las inmobiliarias, más que buscarte casa, lo que hacen es llenarte el correo de spam y el buzón de voz de llamadas, con casas que o están por encima de tu presupuesto o están en esas zonas chungas donde ya les has especificado que ni de coña quieres vivir. Es un acoso constante.
 Por ello, lo mejor es empezar a mirar directamente por tu cuenta en webs como Zoopla, Rightmove o Gumtree, que te permiten hacer los filtros necesarios según lo que estés buscando, y llamar a las inmobiliarias que tengan esas casas para concertar las visitas.
 Eso si, a nada que veas una casa que te guste ya puedes perder el culo a llamar, porque la habrás visto tú y 200 personas más, así que vuela.

Lo peor es que mientras que unas inmobiliarias nos decían que ese presupuesto era muy bajo para lo que buscábamos, en otras nos decían que estaba muy bien. Pero todos nos enseñaban las mismas mierdas y nos empezamos a desesperar. Solo estuvimos buscando casa durante 10 días, pero nosotros es que nos desesperamos con cualquier cosa.

 Lo malo de la mafia de las inmobiliarias es que, aunque te busques el piso por tu cuenta, todos los anuncios publicados van a través de estas pequeñas bastardas, por lo que al final, tendrás que acabar pagándoles su correspondiente comisión por la casa con la que te quedes.
 Trabajo de la "real estate", colgar el anuncio en estas webs y concertar la visita, y a cambio pueden llegar a llevarse de tu bolsillo hasta 400 pounds en concepto de "fees", más lo que se lleven del bolsillo del propietario por el otro lado.
 Negocio redondo. Vente a Reino Unido, móntate una inmobiliaria y espera sentado a que el dinero se haga solo.

 Lo increíble de todo el asunto es que cuando al final encuentras el piso que quieres, y corres a la agencia para decirles que te lo quedas y pagarles la señal, antes de que otra persona se te adelante y te lo quite, ellos empiezan entonces con los papeleos, que son un estudio exhaustivo de tu solvencia económica en el que te pueden pedir que aportes toda clase de documentación o en el que, si te ven extranjero y con "poca" solvencia económica, te pueden llegar a pedir que les pagues hasta 6 meses de alquiler por adelantado. Si, si, hasta 6 meses.
 Estos trámites pueden parecerse a los que cualquiera tiene que hacer a la hora de pedir una hipoteca, pero recordemos que aquí lo que vamos a hacer es rentar un piso, no comprarlo. Es de locos.

 Nosotros al final tuvimos suerte con nuestra agencia y no nos van a pedir nada por adelantado, pero para ello tuvimos que presentarles el contrato de trabajo de mi compañero, los extractos bancarios de todas nuestras cuentas para que viesen el dinero que tenemos ahorrado, cartas de recomendación del trabajo, trabajos anteriores y, como yo no trabajo ahora, de la academia de inglés en la que estoy estudiando (el tema de las referencias aquí es también para morirse), además de una carta de nuestro actuales landlords -caseros-, que en nuestro caso son los dos chicos con los que hemos compartido casa estos dos primeros meses. Y todo esto, ellos se lo estuvieron revisando a conciencia, llamándonos cuando tenían alguna duda con algún extracto, etc. Fue como una puñetera investigación de Hacienda.
 Aún así, desde el primer día que entramos por la puerta de esta agencia, ellos se preocuparon mucho por el hecho de que yo no trabajase, sin preguntar cuánto dinero ganaba mi compañero, que igual nos da de sobra y yo no necesito trabajar y me puedo dedicar al arte o a "mis labores".
 Finalmente, terminaron convenciéndose de nuestra solvencia y dejaron de querer ponerme a mi a currar. Pero desde ese primer día nos dejaron claras las condiciones, que incluían poder pedirnos esos 6 meses de adelanto como seguridad de nuestros pagos.

 A pesar de todo, nuestra agencia está muy bien, porque no es otra empresilla que vive de la burbuja sin hacer nada, ellos son los propios landlord de las casas que alquilan, por lo que no hay intermediarios, cualquier problema que tengamos lo trataremos directamente con ellos, además de no cobrarnos la famosa "fee" que nos habría pedido cualquier inmobiliaria por estar allí para abrirnos la puerta del piso el día de la visita básicamente.
 Tampoco tenemos que llamar a las compañías de electricidad, gas y agua -que está muy bien-, porque los recibos van a nombre de esta agencia y nosotros les pagamos los gastos a ellos dentro del precio cerrado del alquiler. Porque lo de tener que estudiar con qué empresa de gas o luz contratar... aquí es otra historia.
 Por otro lado, las duras condiciones que esta agencia pone a sus arrendados nos asegura que no se va a meter cualquiera a vivir en estos pisos, por lo que, en teoría, será un bloque seguro y tranquilo en el que vivir.

 Al final hemos conseguido quedarnos aquí, en el barrio que tanto nos gusta, por el dinero que nos propusimos, a pesar de todos los intentos de las inmobiliarias por hacernos claudicar en nuestra búsqueda y querer colocarnos lo peor, y cierto sentimiento de humillación que se te queda al ver cómo te han estado prejuzgando por ser extranjero, y en mi caso, extranjera, sin saber inglés para mandarles al cuerno con educación, y sin trabajo.

 Lo que quiero que quede claro es que encontrar piso en Londres no es difícil, cada día se publican cientos de anuncios nuevos. Lo difícil es encontrar el que te convenza al 100% y que no te lo pisen.
Eso si, un pisito de un dormitorio por este tamaño, que en Madrid sería algo difícil de alquilar, aquí es de lo mejor que había.
 Lo importante es buscarse una casa compartida los primeros meses para poder hacer la búsqueda del piso definitivo con tranquilidad.

 Igual en un tiempo nos aburrimos de vivir en este barrio, que es como un pueblo dentro de Londres, pero con infinidad de cosas que hacer; igual nos apetece vivir en algo más cosmopolita, (mi ilusión es acabar viviendo en la zona alegre de Notting Hill), pero de momento esto es perfecto.
 ¿Podríamos haber encontrado algo más grande o más barato? Si. Pero a saber dónde.
 Hay que pagar la burbuja.

 En próximas entradas... Crouch End: Un buen barrio para empezar.




domingo, 25 de mayo de 2014

Sequence Shot: Desde Londres con amor

 Así es. Durante los próximos años este plano secuencia pasa a convertirse en un sequence shot, o long take, que es lo mismo pero en inglés. Desde Londres con amor, retransmitiendo en directo desde la capital del United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland.
 Para que se note que estamos aquí os dejo esta fotico nada típica, realizada directamente con el móvil y esa maestría que Dios me ha dado:

 Cansados de la vida mundana, hemos decidido recoger los bártulos y poner rumbo al norte, a tierras sajonas. Pero no está siendo fácil. La verdad es que esto podría dar para una serie que estaría entre "Primos Lejanos", "Arriba y abajo" y "The Walking Dead". 
 Por suerte encontramos un blog que es como la bíblia de todos aquellos españolitos que salimos a conocer mundo con la boina aún bien apretada. Se llama Diario de un Londinense y nos está ayudando bastante. 
 Yo si no hubiese sido por esta web habría sido incapaz de poder solicitar vía telefónica (la única vía por la que se puede hacer) la cita para conseguir el NIN, por ejemplo. Y no, en la Gran Bretaña, NIN no son las siglas de Nine Inch Nails (grupo al que por cierto vi aquí este viernes pasado, pero esa es otra historia). NIN aquí significa National Insurance Number, que no es otra cosa que el numerito de la Seguridad Social que necesitas para vivir y ser ciudadano aquí, basicamente para tener tu médico y poder buscar trabajo.

 Resulta que los británicos tienen un sentido del humor muy peculiar para estas cosas de los trámites burocráticos cuando eres un extranjero recien llegado y con leves conocimientos del inglés.
 Necesitas sacarte el numerito, PERO para ello solo puedes concertar cita vía telefónica, PERO para que te cojan el teléfono debes llamar con un número británico, si llamas con tu número español o de donde sea no te lo cogen. Os preguntaréis por qué. Pues porque para darte el númerito necesitas demostrar que ya estás residiendo en Reino Unido (de hecho cuando vas a la oficina te piden una "prueba de domicilio", cualquier factura a tu nombre que demuestre que tienes domicilio aquí).  
 Así que lo primero que hay que hacer nada más llegar a Londres es tener un sitio donde quedarse unos meses, ir a una compañía telefónica y hacerse una cuenta de móvil británica y que te manden la carta de tu factura a ese domicilio. O también puedes ir a un banco y abrirte una cuenta y esperar que el banco te mande la primera carta a casa como prueba de residencia. Pero el móvil inglés lo necesitas igualmente para llamar a esta gente y que te lo cojan ;)

 Después está "la prueba de la llamada". El operador que te atiende al otro lado te hace un cuestionario de preguntas antes de darte la cita y si no le entiendes bien, le preguntas dos veces que si te puede repetir, tardas dos segundos en contestar, o él no te entiende bien a ti, en el mejor de los casos te dice que llames en otro momento (dándote a entender que llames cuando sepas inglés so ignorante), y en el peor de los casos simplemente te cuelgan sin más :D

 Pero gracias al cielo que existe la web que os comento, donde tienen colgado un texto con toda la conversación y las preguntas con las respuestas punto por punto que te hace el operador. Así puedes utilizarlo a modo de guión para realizar la llamada, que fue lo que hice yo. Y aún con esas, tuve que llamar dos veces, porque la primera teleoperadora que me tocó se saltó varias preguntas de la lista y a la segunda vez que le dije "what?" ya la chica se puso borde. Eso si, yo antes de que me cuelguen cuelgo yo con dos cojones. Colgué, respieré hondo, me repetí para mis adentros "¡Venga, que tu puedes!" y volví a llamar. Y a la segunda me tocó una mujer super maja a la que entendía perfectamente ¡Yeah! Cita concertada.


 Eso si, el día que fui al "Job Center" para la cita el hombre que me atendió fue otra historia... Pero por lo menos a las malas, cuando llamas para pedir la cita, puedes pedir que haya un traductor para tí ese día, pero yo no lo dije :)
 El hombre no entendía el concepto de "unknown father" para rellenarme los datos. Yo le decía que mis apellidos son los dos de mi madre, que no tengo padre, y el hombrecillo me preguntaba "Your father died?", y yo le contestaba "Que no hay father, leñe", pero le costó, le costó. También debo decir que el tio este tampoco era británico y trabajaba en el Job Center con un inglés muy parecido al mío... La suerte que tengo con todo. 
 Aún así, hasta que no me llegue el papel a casa (tardan un mes en enviártelo) y vea que me lo han puesto todo correctamente, no las tengo todas conmigo.

 Por otro lado está el tema de la búsqueda de casa, que ya comentaré en próximas entradas cuando lo tengamos todo finalizado. Pero todo esto me está recordando a Astérix y Obélix en la casa burocrática romana en la película de "Las doce Pruebas". Aquí lo enlazo, por si no lo recordáis:


 Menos mal que todo no ha sido malo este primer mes. También hemos tenido momentos curiosos.
Como el descubrimiento de lo que los british consideran que es la auténtica paella española... con chorizo...

  No la hemos probado. Nos da miedo catarla y que se nos tapone una arteria. 

  Lo que peor llevas cuando te mudas a un país extranjero sin conocer el idioma es que haya gente que te trate como si tuvieras algún tipo de retraso mental simplemente porque no hablas su idioma. Aquí no te hablan más alto pensando que igual así les vas a entender y contestar, como haríamos en España, directamente te tratan como si fueras imbécil :)
 Pero luego también hay británicos majos, solo que de momento nos está costando más encontrarlos. De hecho, ellos tienen un chiste muy típico que les define perfectamente: "Los que saben dos idiomas son bilingües, los que saben tres idiomas son trilingües y los que solo saben un idioma son ingleses".
 Así que, con paciencia.

 En próximas entradas: Cómo viajar por el metro de Londres en hora punta y no morir pisoteado, El santo Job en Londres y su búsqueda de casa, y En el terrorífico mundo de los dulces saturados en cada esquina.






 

 

 


 
 

sábado, 29 de marzo de 2014

DUNE. O cómo triunfar siendo un joven empresario.

 Recientemente he visto Dune, con dos cojones, y he vivido para contarlo.
 La película fue dirigida, en segundas elecciones, por David Lynch, que es un señor que ahora canta y graba discos, pero que antes fue uno de los mejores directores que ha pisado la tierra.
 Digo que fue el segundo elegido para llevar a cabo esta adaptación de la novela de Frank Herbert porque antes de él se lo habían ofrecido al artista chileno Alejandro Jodorowsky.
 El problema fue que cuando los productores vieron lo que Jodorowsky estaba haciendo con el guión no quedaron muy convencidos y decidieron buscarse a alguien más convencional y menos surrealista. Pero como no había ninguno disponible, no les quedó más remedio que dárselo a Lynch y apretar el culo.

 Cuando llevaba unos 5 minutos de visionado, salió una especie de Bob Esponja gigante en una bañera portátil y ya me perdí con el argumento. Pero como vi que la cosa prometía, decidí continuar hasta el final. Versión extendida, además.
 Lo único que no llegué a enteder muy bien de la peli fue quién se iba a creer que Sting interpretara a uno de los malos, con esa cara. Pero en fin, eran otros tiempos, antes de las canciones solidarias y el amor por los animalitos.

 Bueno, si una cosa te deja bien clara la película es que existe una especia, La Especia, que es la que lo trae todo liado, porque parece ser que tiene a todo el mundo enganchado.
 Al final de la película queda todo más que entendido, por supuesto. Es uno de esos films que hay que dejarlos fluir y hacer un acto de fé en que al acabar todo quedará explicado y puesto en su sitio.
Yo recomiendo a todo el mundo que eche la tarde de un sábado cualquiera viendo este peliculón, y dejo aquí este breve resumen (¡¡Atención!! Contiene spoilers) por si después os cuesta un pelín encontrarle el sentido.
El caso es que Dune va de un monstruo Esponja, parecido a Babidi (o era Bibidi), que está enganchado a una "especia". Por si no os acordáis de cómo era Babidi, era este: 

  Este monstruo-esponja, yonki de la especia, crea guerras entre todos los planetas pertenecientes a la Federación de Comercio -que son cuatro, cada uno con un representante, una especie de CEOE, pero mafiosa y corrupta, nada que ver con la nuestra-, para ver quien se la suministra al mejor precio.
 Entonces llega un tío que quiere poner el negocio de la especia por lo legal (pagar la cuota de autónomos, legalizar a los trabajadores, pagarles sus horas extras, sindicarlos, etc). Y claro, los demás comerciantes se unen para arruinarle el negocio.

 El problema principal es que cuando todos los comerciantes llegan al planeta de la especia, se pillan un ciego descomunal, se les chinan los ojos y acaban pensando que tienen poderes. Porque en el fondo, es muy duro ser camello. Al final todo el que pasa acaba pillando un poquito para él.
 Por otro lado esta el problema de los gusanos. Son los que producen la especia, que debe ser o mierda de gusano o sus huevas, una de dos. No lo aclaran muy bien en la peli, pero ninguna de las posibles respuestas a de qué parte del gusano sale la especia es apetecible.

 El tío legal, a pesar de ser el que más se china de todos con el tema de "los poderes mágicos", también es el que más consume con la gente del planeta, por lo que llega a hacerse muy amigo de los empleados, que trabajan explotados en cuevas cultivando y recogiendo la especia. Así que les convence para formar un sindicato y luchar contra los otros comerciantes.
 Al final, triunfa definitivamente al conseguir hacerse con un sistema de riego de lo más económico para su cultivo de especia y ganar la guerra de precios. 
 Machaca a la competencia y se convierte en El Dios de la Especia. FIN.



sábado, 8 de febrero de 2014

Capturing the Friedmans

 Hoy he pensado ¿Cómo podemos matar esta tarde de sábado? Y se me ha ocurrido que ver este tremendo documental era una buena solución.
 No lo había visto nunca y tenía la idea preconcebida de que la historia iba a ir por otros cauces. Así que me he quedado muy impresionada.
 Antes os pondré en antecedentes.
 Capturing the Friedmans es un documental realizado en 2003 por el director Andrew Jarecki sobre cómo la vida de una típica familia americana, judía de clase media-alta, se transforma cuando al padre (Arnold Friedman) y al hijo menor (Jesse Friedman) les acusan de pederastia y de haber cometido abusos sexuales sobre niños.
 Pero como bien explican en Film Affinity, Capturing the Friedmans "es un documental que analiza la naturaleza escurridiza de la verdad a través del prisma de uno de los casos criminales más extraños de la historia americana". Aunque yo más bien lo denominaría una de las investigaciones policiales más implicadas de la historia americana.

 Lo único que queda claro totalmente para aquel que ve el documental es cómo los acusados se ven capturados por la histeria colectiva, independientemente de la pedofilia de la que si se hace responsable Arnold Friedman y que si queda demostrada.
 No quiero desvelar nada importante a quien no lo haya visto ni poner ideas presupuestas en su cabeza, es mejor verlo y tomarse un rato de reflexión a posteriori. Pero lo que si refleja el documental de Jarecki es que no pasó todo lo que llegó a contarse entonces, llegando a existir testimonios realmente rocambolescos e insostenibles, y que todo estuvo salpicado de unas investigaciones muy turbias y de la tormenta mediática que debió azotar a toda la sociedad americana.

 Pero este documental trata también de la desestructuración de la familia. De como van aflorando los sentimientos de cada uno de sus miembros, en base a sus vivencias personales con el implicado, así como sus posicionamientos ante la oscura verdad del cabeza de familia.
 Para ello, tiene un importantísimo valor todas las grabaciones familiares que aportó para el documental el hijo mayor de la familia (David) y que son la gran parte del film.

 Hoy en día aún todo está en duda. Pero durante estos años lo que sí había cobrado más fuerza era la posible inocencia de Jesse Friedman. Sobre todo a raiz de empezar a aparecer testimonios de supuestas víctimas retractándose de lo que en su día habían declarado, según ellos para que la policía les dejase tranquilos. Además de varias declaraciones de padres de víctimas que también ponían en duda los hechos y hablaban del empeño policial en sacar a sus hijos una confesión que no llegaba. Así como la retractación de un tercer implicado en las denuncias, que no aparece en el documental, pero que años más tarde ha contado haber confesado entonces inculpando a Jesse Friedman para conseguir un buen trato para él.
 Como digo es todo demasiado turbulento. Porque por otro lado están las víctimas que siguen afirmándose en sus declaraciones y en que todo aquello pasó.

 Lo increíble de este tema es que, una vez finalizado el documental, el director Andrew Jarecki y su equipo siguieron investigando y entrevistando a gente que tuvo implicación en el caso, llegando a reunir un informe de 1700 hojas que fueron presentadas para conseguir una revisión del caso de Jesse Friedman e intentar conseguir que fuera exonerado y se retirase su nombre de la lista de delincuentes sexuales en la que ahora aparece como delincuente de nivel 3.
 Jesse Friedman fue puesto en libertad en 2001, después de una condena de 13 años.
 Finalmente, en 2013, la apelación concluyó, tras una nueva investigación del caso, determinándole nuevamente culpable.

 Para más información, este texto Reinvestigating the Friedman, del New York Times, lo explica mejor.

 Aunque lo mejor que podéis hacer es ver el documental completo y haceros vuestras propias suposiciones, hasta ver si algún día se puede llegar a conocer la verdad absoluta de todo esto.
 Pero mientras, seguirá siendo un capítulo muy negro dentro de la historia del American Way of Life.

sábado, 25 de enero de 2014

La paja en el ojo ajeno y la obsesión obesa.

 Acabo de descubrir este video que había sido utilizado para ilustrar una noticia sobre otro tipo de falta a la dignidad humana. (Podéis ver esa noticia aquí http://www.eldiario.es/retrones/Discapacitado-gana-Javier-Cardenas_6_220188007.html.
 Pero me ha parecido perfecto para darme la excusa de soltar algo que me lleva dando vueltas por la cabeza desde hace unos días.
 Pero primero, vamos a ver el video:


 Yo, como mucha gente, he tenido rachas. A lo largo de mi vida he alternado años de sobrepeso con años de un estado físco más "acorde con la salud" y los cánones estéticos.
 He podido descubrir que el aspecto físico si que es importante, eso es indudable, porque todos tenemos ojos en la cara y las primeras impresiones nos entran por la vista.
 Lo de conocer a las personas siempre va a venir después y con el tiempo, pero solo si ya somos lo suficientemente inteligentes como para tomarnos ese tiempo. Eso si, si hemos madurado como es debido y nos tomamos esa molestia, os puedo asegurar que somos recompensados.
 Como anécdota, puedo contar que en este último año, desde que mi aspecto físico ha vuelto a cambiar, me he sentido escandalosamente más "querida" y "atendida", cuando yo siempre he sido la misma persona. Creo que tengo la misma personalidad y carácter ahora que hace dos años ¿no?
 A veces me da miedo volver a cambiar de racha y entrar de nuevo en ese lado oscuro y duro de la vida, pero afortunadamente, haber crecido así me ha hecho fuerte para soportarlo y sé que, llegado de nuevo el momento, me la va a traer al fresco.

 Pero no me voy a quejar de esto. Es absurdo querer cambiar la relidad de las cosas. El físico bonito es el que es y el que a todos nos gusta a primera vista. De lo que sí me quejo, y me parece una vergüenza, es de que todavía hoy en día existan aún elementos como el tio este de la carta a la presentadora. Gente que no tiene nada mejor que hacer que escribir una carta a la TV para decir que esta señora, por el hecho de estar GORDA, es un mal ejemplo para la comunidad (!)
 Y yo me pregunto ¿por qué existe esta obsesión con los obesos? ¿Por qué parece que estorban tanto? ¿Y por qué se escudan en que el motivo es que no dan un aspecto saludable? ¿Las mujeres de 1,75 con una talla 34 o 36 si lo dan?
 Como anécdota diré que yo, midiendo 1,65, llegando a pesar 85 kg y llevando una vida de lo más sedentaria debido a mis estudios y trabajo, siempre dí unas analíticas de sangre perfectas con todo en su sitio. Ahora, midiendo lo mismo todavía, pesando muchísimos kg menos y haciendo deporte cada día, mis analíticas siguen siendo las mismas.
 Entonces ¿qué es lo que tanto molesta?

 No quiero llevar mi comentario por el camino de este cliché, debate eterno. Simplemente quiero decir que todos tenemos nuestros gustos cuando se trata del físico, pero a mi la gente que no encaja en mis gustos no me estorba. Allá cada uno con su vida. Es que ni siquiera me lo planteo ni se me pasa por la cabeza.
 Desgraciadamente, los cretinos como este de la carta no son tontos aislados, son gente que pueden parecer de lo mas normal y que nos rodean. Puede ser cualquiera y no tienen por qué ser malos en el resto de las facetas de su vida. Son solo las típicas personas que levantan las "malas sociedades", y que se convierten en los responsables directos de las muertes por trastornos alimenticios y suicidios de miles de jóvenes cada año.

 Ultimamente he vuelto a pensar mucho en mi infancia y mi juventud, gracias a los comentarios de una de estas personas, que merodea por mi entorno laboral desde hace un tiempo.
 La verdad es que esta persona está bastante obsesionada con el tema de los obesos, y vuelve a sacar las mismas conversaciones a modo de bucle cada determinado tiempo. Su trending topic, la ropa.
 Pero lo peor no es que una persona sea así, lo peor es que toda esta frivolidad se asume con total normalidad por el resto del entorno, convirtiéndose en algo común y sin importancia, que es lo peligroso. Porque si es importante.
 Hay comentarios que aunque se estén haciendo "sin maldad" son tremendamente dañinos cuando la sociedad los acepta como normales.

 No voy a reproducir aquí ninguna de esas perlas irreflexivas porque tampoco es necesario. Todos escuchamos cosas similares a menudo. Demasiado a menudo. Algunos incluso pensaréis que estoy exagerando con esto. Pero eso no es más que el primer síntoma de que vosotros ya lo habéis aceptado también como algo sin importancia.
 Lo bueno es que como no hay mal que por bien no venga, yo gracias a esta persona he redescubierto el uso del mp3 en el trabajo y he decidido, por mi salud mental, terminar de desvincularme ya del todo de esa clase de conversaciones. 

 No voy a ponerme a explicar aquí por qué y cómo he conseguido yo cambiar de nuevo la racha y mi aspecto físico, porque a nadie le interesan los problemas de los demás, las penas no son temas cool de conversación. Solo contaré la última anécdota.
 Cuando el año pasado perdí tanto peso, le comenté de broma a mi entonces prometido que si la gente preguntaba les iba a contar que había adelgazado para la boda, porque al fin y al cabo es la típica frivolidad que todo el mundo espera de nosotros. Y estoy casi segura que sin preguntarme, es lo que piensa la mayoría de mi entorno. Afortunadamente, la gente que me conoce de verdad sabe que yo no soy tan banal.

 La conclusión que quiero que se saque de todo esto es que debemos disfrutar de las cosas bonitas a la vista, porque no es pecado, pero interesarnos de esa forma exclusivamente por nuestro aspecto físico y no por el del vecino, que ya se preocupará él.
 Ver la paja solo en el ojo ajeno es malo, pero además fijarnos solo en el humo que no importa nos va a llevar a la demencia.




    


 


viernes, 24 de enero de 2014

Las mujeres son camaleónicas.

De lunes a viernes:














Pero los fines de semana:





















Eso si, cuando están en esos días del mes...















Pasan de camaleones a calamares. Se hinchan y sueltan tinta.

Esta fue la tontería del día ¡Gracias!