sábado, 25 de enero de 2014

La paja en el ojo ajeno y la obsesión obesa.

 Acabo de descubrir este video que había sido utilizado para ilustrar una noticia sobre otro tipo de falta a la dignidad humana. (Podéis ver esa noticia aquí http://www.eldiario.es/retrones/Discapacitado-gana-Javier-Cardenas_6_220188007.html.
 Pero me ha parecido perfecto para darme la excusa de soltar algo que me lleva dando vueltas por la cabeza desde hace unos días.
 Pero primero, vamos a ver el video:


 Yo, como mucha gente, he tenido rachas. A lo largo de mi vida he alternado años de sobrepeso con años de un estado físco más "acorde con la salud" y los cánones estéticos.
 He podido descubrir que el aspecto físico si que es importante, eso es indudable, porque todos tenemos ojos en la cara y las primeras impresiones nos entran por la vista.
 Lo de conocer a las personas siempre va a venir después y con el tiempo, pero solo si ya somos lo suficientemente inteligentes como para tomarnos ese tiempo. Eso si, si hemos madurado como es debido y nos tomamos esa molestia, os puedo asegurar que somos recompensados.
 Como anécdota, puedo contar que en este último año, desde que mi aspecto físico ha vuelto a cambiar, me he sentido escandalosamente más "querida" y "atendida", cuando yo siempre he sido la misma persona. Creo que tengo la misma personalidad y carácter ahora que hace dos años ¿no?
 A veces me da miedo volver a cambiar de racha y entrar de nuevo en ese lado oscuro y duro de la vida, pero afortunadamente, haber crecido así me ha hecho fuerte para soportarlo y sé que, llegado de nuevo el momento, me la va a traer al fresco.

 Pero no me voy a quejar de esto. Es absurdo querer cambiar la relidad de las cosas. El físico bonito es el que es y el que a todos nos gusta a primera vista. De lo que sí me quejo, y me parece una vergüenza, es de que todavía hoy en día existan aún elementos como el tio este de la carta a la presentadora. Gente que no tiene nada mejor que hacer que escribir una carta a la TV para decir que esta señora, por el hecho de estar GORDA, es un mal ejemplo para la comunidad (!)
 Y yo me pregunto ¿por qué existe esta obsesión con los obesos? ¿Por qué parece que estorban tanto? ¿Y por qué se escudan en que el motivo es que no dan un aspecto saludable? ¿Las mujeres de 1,75 con una talla 34 o 36 si lo dan?
 Como anécdota diré que yo, midiendo 1,65, llegando a pesar 85 kg y llevando una vida de lo más sedentaria debido a mis estudios y trabajo, siempre dí unas analíticas de sangre perfectas con todo en su sitio. Ahora, midiendo lo mismo todavía, pesando muchísimos kg menos y haciendo deporte cada día, mis analíticas siguen siendo las mismas.
 Entonces ¿qué es lo que tanto molesta?

 No quiero llevar mi comentario por el camino de este cliché, debate eterno. Simplemente quiero decir que todos tenemos nuestros gustos cuando se trata del físico, pero a mi la gente que no encaja en mis gustos no me estorba. Allá cada uno con su vida. Es que ni siquiera me lo planteo ni se me pasa por la cabeza.
 Desgraciadamente, los cretinos como este de la carta no son tontos aislados, son gente que pueden parecer de lo mas normal y que nos rodean. Puede ser cualquiera y no tienen por qué ser malos en el resto de las facetas de su vida. Son solo las típicas personas que levantan las "malas sociedades", y que se convierten en los responsables directos de las muertes por trastornos alimenticios y suicidios de miles de jóvenes cada año.

 Ultimamente he vuelto a pensar mucho en mi infancia y mi juventud, gracias a los comentarios de una de estas personas, que merodea por mi entorno laboral desde hace un tiempo.
 La verdad es que esta persona está bastante obsesionada con el tema de los obesos, y vuelve a sacar las mismas conversaciones a modo de bucle cada determinado tiempo. Su trending topic, la ropa.
 Pero lo peor no es que una persona sea así, lo peor es que toda esta frivolidad se asume con total normalidad por el resto del entorno, convirtiéndose en algo común y sin importancia, que es lo peligroso. Porque si es importante.
 Hay comentarios que aunque se estén haciendo "sin maldad" son tremendamente dañinos cuando la sociedad los acepta como normales.

 No voy a reproducir aquí ninguna de esas perlas irreflexivas porque tampoco es necesario. Todos escuchamos cosas similares a menudo. Demasiado a menudo. Algunos incluso pensaréis que estoy exagerando con esto. Pero eso no es más que el primer síntoma de que vosotros ya lo habéis aceptado también como algo sin importancia.
 Lo bueno es que como no hay mal que por bien no venga, yo gracias a esta persona he redescubierto el uso del mp3 en el trabajo y he decidido, por mi salud mental, terminar de desvincularme ya del todo de esa clase de conversaciones. 

 No voy a ponerme a explicar aquí por qué y cómo he conseguido yo cambiar de nuevo la racha y mi aspecto físico, porque a nadie le interesan los problemas de los demás, las penas no son temas cool de conversación. Solo contaré la última anécdota.
 Cuando el año pasado perdí tanto peso, le comenté de broma a mi entonces prometido que si la gente preguntaba les iba a contar que había adelgazado para la boda, porque al fin y al cabo es la típica frivolidad que todo el mundo espera de nosotros. Y estoy casi segura que sin preguntarme, es lo que piensa la mayoría de mi entorno. Afortunadamente, la gente que me conoce de verdad sabe que yo no soy tan banal.

 La conclusión que quiero que se saque de todo esto es que debemos disfrutar de las cosas bonitas a la vista, porque no es pecado, pero interesarnos de esa forma exclusivamente por nuestro aspecto físico y no por el del vecino, que ya se preocupará él.
 Ver la paja solo en el ojo ajeno es malo, pero además fijarnos solo en el humo que no importa nos va a llevar a la demencia.




    


 


viernes, 24 de enero de 2014

Las mujeres son camaleónicas.

De lunes a viernes:














Pero los fines de semana:





















Eso si, cuando están en esos días del mes...















Pasan de camaleones a calamares. Se hinchan y sueltan tinta.

Esta fue la tontería del día ¡Gracias!