lunes, 10 de septiembre de 2012

Descubriendo arte en la calle

 Hay tardes que son mágicas porque la casualidad o el destino nos llevan a ello.
 Si yo el sábado no hubiese decidido que necesitaba un descanso de tanto estudio y tanta casa no habría salido. No hubiese pensado en ir a cenar a un sushi bar de Gran Vía después de ver a Hopper, ni habría decidido que me apetecía caminar un rato, después de haber tomado el peor café que he tomado en mi vida, y no me habría dado la vuelta para volver andando a Sol y coger el metro allí en lugar de en Callao que era donde estaba. Y por supuesto, si el chaparrón que había estado empapando las calles una hora antes no hubiese parado, nada habría podido ver ni descubrir de todo lo que me encontré bajando por Preciados el pasado sábado.

 Junto al Fnac había una chica que había montado su propio puesto callejero de fotografías, con un cartel muy gracioso que ponía algo así como "un donativo para poder pagarme el master de Efti". Me hizo tanta gracia que no pude por menos que parar a echar un vistazo.
 Resultó que las fotografías eran suyas y que es una artista bastante talentosa, así que me tuve que llevar una para casa, tras una mini conversación bastante agradable.
 Me comentó que ahora mismo se las estaban exponiendo y vendiendo en una galería parisina a 300 euros, pero que ella esa noche estaba vendiendolas a 12. Con la crisis ya se sabe. Y que había tenido ya varias publicadas. La verdad es que fue un encuentro muy enriquecedor para mí.
 Aunque después de ver el trabajo de gente como esta chica, creo que mi único don artístico en la vida es saber reconocer el talento en los demás. Qué le voy a hacer. Tendré que conformarme con ser como Pepín Bello y rodearme de amigos geniales.

 Pero volviendo al tema de nuestra oportuna fotógrafa, Leila Amat Ortega se llama, "fotógrafa de ideas" como reza en su tarjeta, tengo que comentar que su trabajo se muestra romántico y misterioso en ocasiones. Con una estética surrealista pero muy embellecida y con cierto aire de sensibilidad. En ocasiones, claro. En otras ocasiones es un arrebato simbolista.
 Pero todo esto mío de ahora no es más que palabrería. Prefiero no compararla con nadie. Es mejor que vosotros mismos la conozcáis y os hagáis una idea de su arte.
 Dejo aquí la muestra que me llevé para casa. Cuanto más miro esta foto más me gusta. La calidad es un poco mala porque para subirla aquí ahora la he fotografiado ya una vez puesta con el cristal en el marco.
 Si queréis ver el trabajo auténtico de esta mujer lo tenéis en www.flickr.com/manifestedesyeux.


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