jueves, 27 de septiembre de 2012

Jayhawks. Un bonito funeral.

 Anoche asistí a un bonito funeral.
 En lo único que podía pensar, según interpretaban un temazo detrás de otro, era en que ya no va a haber más Jayhawks y que seguramente era la última vez que escuchaba estas canciones en vivo.
 Mira que Gary Louris ha dicho veces que no volvería a hacer nada con Jayhawks y luego siempre ha vuelto -se le suele ir la cabeza cada cierto tiempo-. Pero ahora le creo y me da la sensación de que va a ser definitivo. Aprovechemos esta "última" gira.

 Yo no sé qué les pasa a estos dos. Será la crisis de los 50. Deberían estar contentos del don que tienen, pero no. En lugar de eso parece que están amargados. Y la verdad es que si ya no se divierten es mejor que lo dejen.
 Gary Louris debería darse cuenta de que lo de ayer no era un bar precisamente y estaba lleno hasta la bandera. Lo digo por la entrevista que dio el otro día.
 Y de Mark Olson qué voy a decir, el hombre es que es así...

 El concierto estuvo bien. Pero ni mucho menos a su altura. En las dos primeras canciones lo empecé viendo muy negro. Me dieron ganas de matarlos. Pero afortunadamente luego se fueron animando. Menos mal.
 Lo que si me dio fue la impresión de que están tan hasta las narices, tan cansados, que salen a tocar sin haber probado sonido antes. Porque aquello no paraba de pitar y chirriar por todas partes. No sé si esto es posible, pero fue bastante raro.

 De las dos versiones de karaoke que se marcó Mark Olson mientras le cambiaban la cuerda de la guitarra no diré nada. Bueno si:
 1.- ¿Qué músico viaja con solo una guitarra? Ya, ya, si. Estos dos. 
 2.- ¿Por qué bailar si no te sale natural? Mark Lanegan no baila, ni siquiera nos mira, y le queremos igual.
 Por lo menos últimamente parece que se está portando mejor. Anoche me convenció para no seguir odiándole. Y creo que ya puedo empezar a escuchar su trabajo en solitario, sin predisposición.

 Como he dicho antes, parece que se fueron animando un poco según avanzaba el concierto. Se miraron, hablaron dos veces, e incluso se permitieron alguna gracia. -Pero poquito, eh. Que tampoco pareciera lo que no es-. No pudimos pedir más.
 Tal vez no habría estado mal algo más de rotundidad y vida en las canciones, pero no importa. Yo me conformaré con que a Louris se le vuelva a pasar la tontería y que de verdad esta no sea la última vez que me toquen Waiting for the sun.
 Este video es del año pasado, pero da igual. Anoche no estuvieron ni mejor ni peor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario